7 DÍAS #MUSEUMWEEK: "25 DE ABRIL - #HERITAGEMW"


Durante toda esta semana, como podréis haber comprobado, estamos llevando a cabo nuestras pequeñas aportaciones a la iniciativa #MuseumWeek. Una interesante campaña a través de las Redes Sociales, donde se pone de manifiesto la importancia de los museos y otros centros culturales en la sociedad actual. Una campaña que a lo largo de 7 días nos propone un tema por día con transcendencia sociocultural. Hoy 26 de abril de 2018 toca el siguiente hastag #heritageMW, que en castellano se refiere al patrimonio. Desde "Cómic y Sociedad" vamos a utilizar esta oportunidad para hacer una pequeña introducción, a lo que se convertirá en una entrada mucho más elaborada y densa en un futuro próximo. Y sin más dilación os presentamos el tema de hoy:



"TBO, PATRIMONIO CULTURAL"


La revista "TBO" fue tan popular que su título acabó convirtiéndose en nombre propio con el que se designaron a los cómics infantiles en nuestro país (España). "TBO" forma parte de nuestro más preciado patrimonio cultural. Un patrimonio que por desgracia continúa sin ordenarse, estudiarse y conservarse en las condiciones que se merece. 

En 2017 esta revista celebraba su centenario, y a pesar de que carecía en sus primeros años de vida, a diferencia de su rival editorial Bruguera, de personajes tan emblemáticos como Mortadelo o Zipi y Zape, su impacto en la sociedad española del siglo XX es inabarcable. 


La importancia de "TBO" reside por un lado en su longevidad, porque TBO es la única revista de historietas que ha sobrevivido tantos años, de 1917 a 1998, aunque con algunos años en medio en blanco. Eso representa una implicación muy importante en nuestra cultura popular, que ha llegado a varias generaciones de españoles.

También por su impacto en nuestra cultura, porque gracias a su popularidad no solo creó frases hechas en la calle ("¡Yo quiero un TBO!", "Esto parece un invento del TBO", "Tienes más años que el TBO"), sino que sirvió de educación sentimental a esas muchas generaciones, que se nutrieron de sus series y personajes, de su filosofía. Aunque si que es cierto, que en muy contadas ocasiones se involucró en temas político, fue ese hecho él que en parte le dio tanta popularidad. Una revista para evadirse de los problemas que azotaban un España en guerra y una posterior dictadura recia y larga.

Y finalmente, por su papel en la industria editorial. Por sus abultadas ventas  (230.000 ejemplares en los años treinta, casi 350.000 ejemplares en los cincuenta), y por ser la primera revista de historietas de aparición regular y marcar una forma de entender este tipo de publicaciones. Además fue escuela y espacio de creación de grandes viñetistas del panorama español. Es muy difícil destacar a unos pocos, ya que la relevancia e importancia que adquirieron es de notable mención. 


Por supuesto mencionaremos a Ricard Opisso, por su calidad como ilustrador y por cómo marcó la línea gráfica de TBO durante los años veinte y treinta con sus portadas; a Benejam, por ser un maestro de la narrativa en viñetas y por su trazo ágil, expresivo, y por ser uno de los autores que más páginas publicó en TBO; y a Coll, por su forma de entender la psicología humana, de retratarla en historietas que parecían sencillas pero eran muy complejas, y por ser un maestro en el arte de narrar sin diálogos.

TBO consiguió sobrevivir a casi todas las desavenencias que el siglo XX le tenía preparadas: la competencia inicial con Pulgarcito, la Guerra Civil, la posguerra, los cambios de nombre y de formato, la más dura competencia de la editorial Bruguera hasta su absorción, y la posterior adquisición por Ediciones B, que en 1998 publicaba el último número. Aún hoy no han cesado las reediciones de lujo en todo tipo de formatos; y es que la nostalgia vende, y como tal se ha convertido desde hace tiempo en un producto más de codiciada titularidad. TBO es mucho más que una revista de historietas: es parte de nuestro patrimonio cultural. Un tesoro que debemos guardar y conservar, ya que es un trozo de nuestra historia. 





*Esta es nuestra aportación comiquera a esta gran iniciativa #Museumweek #heritageMW de hoy. ¿Os ha gustado el hecho de que hayamos dado esta visión en cuanto a "patrimonio cultural" se refiere? ¿Habéis leído alguna vez un "TBO"? Dejadnos vuestras respuestas en los comentarios.

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