DE KENIA A CANNES - "EL TRIUNFO LÉSBICO FUERA DE SUS FRONTERAS GEOGRÁFICAS"

Como era de esperar el Consejo de Clasificación de Películas de Kenia ha tomado la decisión de prohibir el estreno de Rafiki, la primera película de la historia de su cine en recibir una invitación para el festival de Cannes. El motivo: su argumento, que gira en torno a la relación entre dos mujeres. 

El Festival de Cannes acoge en su selección de películas destacadas a "Rafiki", de la directora Keniata Wanuri Kahiu. Una película con una temática desgraciadamente muy actual pero a la vez innovadora para el mundo del celuloide, donde Kahiu se atreve a abordar varias temáticas absolutamente tabús en su país. Rafiki, película ambientada en Nairobi, Kenia, se ha hecho un hueco destacable en uno de los festivales de cine más importantes del mundo. 

La película cuenta la historia de  amor de dos mujeres que conviven con el enfrentamiento de sus familias por razones políticas. Dos mujeres, Kena y Ziki, que ni siquiera tienen “derecho social” a llevarse bien. Las dos jóvenes tratarán de vivir su amor en la sombra, pero ¿es eso posible en Nairobi, y bajo la mirada atenta de sus dos familias? 

La película competirá a partir de hoy (8 de mayo) por la Palma Queer, galardón que se ha entregado, desde 2010, a películas que exploran el universo LGBT como Carol, de Todd Haynes; Laurence Anyways, de Xavier Dolan; o 120 pulsaciones por minuto, de Robin Campillo. Competirán por ella, entre otras películas, con Carmen y Lola, el drama de Arantxa Echevarría, que cuenta la historia del amor lésbico entre dos mujeres gitanas. Sin embargo, no llegará a estrenarse en su propio país. Una pena, y un ejemplo más de lo necesario que es el activismo y la continua lucha del colectivo LGTBI+ en todo el mundo.

Una película muy necesaria, si nos paramos a observar el avance de políticas homofogas en el continente africano. Líderes religiosos y políticos oportunistas aseguran que la homosexualidad es un proyecto neocolonial de Occidente. Estas predicaciones maliciosas e interesadas han llegado al mayor exponente de la homofobía extrema en Uganda, que gracias a la intervención de las ONU su ley de pena capital para los homosexuales, se redujo a pena perpetua. Un resultado nada satisfactorio, pero que evito males mayores. Otros países africanos no se quedan lejos de esta barbarie. Entre 2010 y 2012, Camerún se convirtió en el país donde más personas han sido juzgadas por este tipo de delito en todo el mundo, con un total de 30, de las que doce han sido encarceladas. En ese mismo periodo, seis personas fueron asesinadas en ataques homófobos en Senegal, y en Nigeria es un castigo extendido dar latigazos a los hombres "cazados" en relaciones con compañeros de su mismo sexo. En definitiva, por toda África se extiende una parca envenenada de intolerancia, odio y prejuicios que una vez más ahoga a un continente históricamente maltratado, así que este tipo de películas son muy necesarias y dignas de alabar. 

Rafiki es una de esas películas destinada a convertirse en leyenda y vanguardia. El tipo de arte de los que cambian el mundo. Así que le seguiremos la pista, y estamos deseando poder disfrutar de ella. Añadir que es digno de destacar, la importante labor que en los últimos años esta llevando a cabo el Festival de Cannes, en cuanto a la visibilización del colectivo LGTBI+. Ya lo hizo en 2013 con la maravillosa "La Vida de Adele" (ver entrada en el blog), concediendo la deseada Palma de Oro a su director (Abdellatif Kechiche) y sus brillantes actrices (Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos).

Trailer "Rafiki" (Wanuri Kahiu)