"WEEKEND FILM": "El árbol de la vida"



Este fin de semana, con motivo del taller presencial mensual de cómic y sociedad, traemos cine con una temática fuera de lo común. En el taller hemos hablado sobre la muerte, el libre albedrío y el destino, y, por tanto, de la propia vida en si misma. De esto último trata la película que hoy nos compete, "El Árbol de la vida".


Terrence Malick lo vuelve a hacer. Con suma delicadeza y absoluta y petrificante belleza, Malick nos propone un tema tan complicado como lo es la vida y su sentido, la creación, la perdida, la naturaleza, el mal en el mundo y lo divino. No es, por tanto, sorprendente el hecho de que Terrence Malick haya sido catedrático suma cum laude en filosofía en la universidad de Hardvard. Sus inquietudes relativas a la propia existencia se ven reflejadas en su obra.


Desde luego, si algo hay que destacar de esta película, es la carga emotiva que transfiere (algunos nos vimos incluso atenazados por síndrome de Stendhal), y es que es la emoción, precisamente, la que nos lleva de la mano hacia la reflexión trascendental. Es, en una palabra, POESÍA.



 Es su visionaria cinta, mezcla  fantasía, cosmos, biología, una infancia feliz y de una infancia trágica, del amor y del odio y una profunda relación de amor odio con dios y la gracia. Además, lo hace mediante ángulos fotográficos aparentemente arbitrarios y novedosos, así como mediante escuetas y humildes oraciones dirigidas a un poder superior que las escuche.



Aun teniendo una soberbia banda sonora, es quizás incluso aun más notable el magistral uso del silencio, que parece dejarnos espacios para reflexionar sobre lo que está ocurriendo ante nuestros ojos y aporta una carga dramática mayor en ciertos momentos difíciles.


Todos los sentidos juegan un papel esencial, si bien el apartado audiovisual es fantástico, como hemos mencionado, Malick evoca también sensaciones hápticas. Mediante la triada vista-oído-tacto, nos acercamos más al contenido, hacemos nuestras las sensaciones de los personajes y nos envuelven con dulzura.



Otro apartado de gran relevancia es el elenco que tan bien interpreta estos papeles tan complejos.


Tenemos a una deslumbrante Jessica Chastain actuando, o más bien viviendo a través de su personaje, una mujer que personifica el amor, la gracia y la familia. Su actuación es soberbia, sentimos las calidez en su mirada y en sus manos, y entendemos su devoción y la gracia que la envuelve. Es quizás, en nuestra opinión, el personaje con más fuerza de la película.











Brad Pitt, por su parte, es un padre estricto, con altísimas exigencias y duros castigos. Ama a sus hijos, y cree que lo que hace es necesario para conseguir que lleguen a ser algo en la vida, por mucho que a veces le duela tener que ser tan duro y tan gélido. No solo tiene una actuación creíble y envolvente, sino que también ofrece un personaje catártico al que odiar, entender y perdonar. Su sufrimiento y su culpa terminan afectándonos y contextualizando el duro trato que da a sus hijos.




Sean Penn, por su parte, tiene el papel de protagonista, pero esto, en una película de este tipo, no significa nada. Es uno de los hermanos, pero ya en la edad adulta y reflexiona retrospectivamente sobre su infancia y su familia. Ahora en la edad adulta entiende cosas que en su momento le parecían irracionales.


Por todo esto, El árbol de la vida es un portento tanto técnico como narrativo. Su apartado audiovisual es casi inmejorable, y su mensaje, aunque difícil de descifrar en algunas ocasiones, es conmovedor y reflexivo. No podéis dejar de verla, aunque hay que buscar un momento oportuno para afrontar este placentero reto.



Aquí os dejamos algunos trailers y fragmentos para que os hagaís una idea, esperamos que os gusten.

Trailer



Introducción


Fragmento:





¿Que os ha parecido? ¿Habéis visto ya esta fantástica película? ¿La recomendaríais? 

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