ES TIEMPO DE MICRORRELATOS - 4º SEMANA (RECOPILATORIO 3 DE JUNIO - 9 DE JUNIO)
Aquí estamos otra semana más. Como siempre, recopilaremos los microrelatos que nos habéis enviado, tanto los relativos al reto de la semana pasada, como todos los demás.
Para el reto de esta semana, vamos a reducir un poco la dificultad, conscientes de que la anterior semana las palabras fueron bastante intrincadas (es lo que tiene utilizar un generador aleatorio, puede salir cualquier cosa). Por ello, hemos pensado en reducir el numero de palabras obligatorias para el reto. Así, las de esta semana son: yugo, creador, lunático, juicioso, (a) ultranza, obligar.
Los relatos de esta semana han sido los siguientes:
Terapia de choque.
En el monástico encierro en el hospital provocado por el infarto que sufrí a causa de una no demasiado casual concatenación de circunstancias adversas, tuve la mala fortuna de tener asignada como compañera de habitación a la jactanciosa Carmen Dumas. Siempre Carmen. No daba crédito, de entre todas las personas posibles, ella.
Había tenido una intensa reacción alérgica a unos implantes de cuestionable proveedor hechos de una mezcla demasiado heterogénea de polímeros. Se justificaba diciendo que “sólo quería un ligero retoque, ya que mis pómulos ya eran estupendos de por sí y lo que no quería era gastarme una fortuna en mejorar lo que ya estaba muy bien”. Estaba prácticamente recuperada e insistía en repetir que sus pómulos ya estaban perfectamente y que los podía tocar si quería. En ningún momento le había preguntado por ellos; además, prefería tocar un urinario público. Tardó cerca de tres insufribles horas en dejar de hablar de ella para preguntarme por qué estaba allí. Cuando le dije que tenía el corazón hinchado por su culpa, lo interpretó como una zalamería de un extraño lirismo y sonrió insinuante, cuando, en realidad, no podía ser más literal, ¡era su maldita culpa! ¿Quién se ha creído?
Creo que encerrarte con una persona a la que detestas en una habitación puede ser más terapéutico que una cirugía a corazón descubierto, no tardé ni un día en llamar a la doctora a gritos suplicando el alta.
Dedalus Incandenza.
Como siempre, esperamos vuestros comentarios y vuestras contribuciones.
Coacción divina.
ResponderEliminar-¿Qué somos para ti, oh creador? Nos das la vida sin que nadie te lo haya pedido y nos das la libertad sólo para castigarnos por hacer uso de ella.
-...
-¿No tienes nada que decir? ¿Nada? Oh juicioso y solemne dador de vida. Cuán conveniente te ha sido nuestra existencia, no somos más que ganado, y bajo tu yugo nos obligas a seguir tus mandatos a ultranza con terribles amenazas si se da su incumplimiento y aun peores consecuencias, aunque siempre digas que nos hiciste libres. Esto no es vida, acabaremos todos lunáticos…
- Parece que se ha bloqueado el ordenador otra vez.
- Pues reinícialo y listo. O aprieta el botón 5 segundos seguidos, eso debería interrumpir los procesos y forzar el apagado. De todas formas, este cacharro cada día va peor, hace lo que le da la gana. Como siga así, un día de estos o lo formateo o amanece en la basura.
-No, no, espera, que ya funciona. Ni que nos pudiera oír, oye.
Dedalus Incandenza.