#HOYHABLAMOSCON: "EDICIONES ESCARLATA"
Especializados en narrativa romántica y la literatura juvenil, esta joven editorial se hace un hueco en el panorama literario, ofreciendo historias frescas y fantásticas que nos hacen soñar y viajar a mundos encantados, vivir aventuras inigualables, y sentir eso que llaman amor. Nacida durante el año 2015 a raíz de un proyecto de fin de máster, Escarlata Ediciones, ha apostado por dar voz a escritores y escritoras hispanohablantes en un género monopolizado por el mundo anglosajón. Hemos tenido el privilegio de poder entrevistar a su fundadora, Scarlett de Pablo, que nos ha transmitido su pasión por la literatura. Bienvenidos y bienvenidas una vez más a: #hoyhablamoscon, un espacio de encuentro para conocer gente apasionada. Hoy entrevistamos a: "Escarlata Ediciones ".
1. Antes
de nada, nos gustaría que os presentarais. Sabemos que sois una editorial
que se dedica a dar voz a autores en el género fantástico y romántico,
pero realmente ¿quiénes sois? Podéis explayaros todo aquello que
consideréis oportuno.
Para empezar,
me presento: soy Scarlett de Pablo, la fundadora de Escarlata Ediciones. La idea de
crear la editorial surgió de un proyecto de fin de máster de edición. Siempre
había fantaseado con la idea, pero no me veía capaz, sobre todo por los
aspectos burocráticos que conlleva crear una empresa desde cero. Sin embargo,
cuando llegó el momento de acabar el proyecto, me di cuenta de que había
sentado las bases para que se hiciera realidad, y combinándolo con trabajos de
edición que realizaba para otras editoriales, conseguí los apoyos para llevarlo
a cabo.
Mi idea era
sobre todo era apostar por voces de autores hispanohablantes en la literatura
más comercial como es la juvenil y la romántica frente al bombardeo anglosajón
que parecía dominar los estantes de las librerías. La colección de fantasía
adulta surgió más tarde, a raíz de recibir manuscritos muy buenos que me
entusiasmaba publicar.
2. ¿Cómo
surgió la idea de crear un editorial? ¿Y por qué el nombre de “escarlata”?
La idea, como
ya he dicho, surgió de un proyecto de fin de máster de edición. La elección del
nombre en realidad viene de años antes, cuando con una compañera de universidad
llevábamos un blog literario llamado club Escarlata. Algunos pensaran que se
puede deber a mi nombre, pero en realidad no tuvo nada que ver. En su día lo
escogimos porque nos gustaba su fonética y el color y no queríamos usar algo
muy largo para que fuera fácil de recordar. El logo, sin embargo, si que fue
pensado mucho más. Escogí el hibisco básicamente porque los que más abundan son
los de color rojo y porque son unas flores frescas, desenfadadas y que crecen
en climas cálidos. Así era como quería que fuera la editorial: fresca,
desenfadada y cálida.
3. ¿Sois
relativamente jóvenes, como ha sido la lucha por haceros un hueco en el
mercado editorial?
Ya han pasado
tres años desde que me embarqué en esta aventura. No hemos crecido mucho en lo
que se refiera a ocupar un lugar en librerías. No conseguimos un distribuidor
decente para España y hacerlo por libre a veces nos ha salido caro. Hay muchas
librerías que se desentienden a la hora de pagar o cierran antes de hacerlo, y
para nosotros eso supone unos golpes durísimos. Por otro lado, al carecer de
distribuidor, no podemos entrar a grandes superficies como FNAC, Casa del libro
o Corte inglés, que es donde se obtiene mayor visibilidad. De este modo,
nuestras campañas siempre han sido destinadas a las redes sociales y hemos
fomentado la venta online a través de plataformas como Amazon o nuestra propia
web donde siempre tratamos de cuidar los envíos al máximo ofreciendo regalos y
detalles. Sin embargo, no hace mucho sí que dimos un gran paso y fue empezar a
distribuir nuestros libros en Uruguay. Tenemos una comunidad allí que nos apoya
muchísimo.
4. ¿Habéis
tenido algún referente a la hora de poner en marcha este proyecto?
Mientras
realizaba el proyecto estudiaba mucho como se desenvolvían otras editoriales
independientes, pequeñas o medianas, sobre todo las que trabajaban los mismos
géneros. Una que siempre me llamó mucho la atención fue Ediciones Kiwi, que,
como nosotros, había empezado solo con venta online y había conseguido crecer
con un distribuidor. Nunca llegó a pasarnos a nosotros, quizás porque llegamos
tarde a la época dorada de las distribuidoras en las que aún aceptaban nuevos
proyectos, pero puedo decir que fueron un referente en como hacían las cosas y
lo que habían conseguido.
Hoy en día
también sigo observando a otras editoriales parecidas a la nuestra, que de hecho
no han parado de surgir. Algunas duran un año y desaparecen, pero otras se
mantienen y es bueno saber y estudiar por qué.
5. ¿Qué
criterios tenéis a la hora de aceptar un manuscrito para su posterior
publicación?
Hace ya más de
un año que no aceptamos nuevos manuscritos. Esto se debe a que la cantidad en
la que llegaban era imposible de abarcar. Muchos fueron contratados y como
nuestro ritmo de publicación es lento, unos ocho títulos al año, tenemos una
buena cantidad que están a la espera de ser publicados, por lo que decidimos no
contratar más de momento.
Como editora,
yo no los leía todos. A mi me llegaban las cribas, pero uno de los requisitos
indispensables siempre ha sido que se ajustara a una de nuestras colecciones y
que su lectura generara expectativas y luego las resolviera adecuadamente. Si
conseguía esto, me tenía ganada.
6. ¿Por
qué sólo publicáis novelas de género romántico y fantástico?
En realidad,
lo que más publicamos es juvenil. Dentro de esta colección puedes encontrar
fantasía, ciencia ficción, contemporánea e incluso histórica. Fantástico adulto
solo tenemos tres novelas y fue una colección creada posteriormente por la
necesidad de publicar estas obras. La romántica, por otro lado, es la colección
más rentable y con más lectoras. Empezamos con estos géneros porque eran
comerciales y estaban dominados por voces anglosajonas. Era lo que queríamos
cambiar y de hecho no hemos sido los únicos. Ahora ha habido un cambio y cuando
acudes a los estantes de estos géneros en librerías puedes observar muchos más
autores nacionales. Por otro lado, embarcarse en otros géneros conlleva llegar
a su público, y nuestro target está muy definido por el momento.
Ha pasado que
ha llegado un manuscrito que me ha entusiasmado, pero no lo he publicado porque
sabía que no iba a poder llegar al tipo de público para el que iba dirigido, y
eso sería un error tanto para la editorial como para el propio autor.
7. Aunque
nuestro blog toque más temas que el mundo del cómic, este sigue siendo el
eje vertebrador del mismo; así que os lanzamos la siguiente pregunta ¿Os
plantearíais editar cómics?
Siempre me ha
gustado la idea de hacer libros objeto, es decir, libros que no solo contaran
una historia, sino que estuviera lleno de detalles para convertirse en algo
para coleccionistas. En este sentido las ilustraciones son indispensables y el
planteamiento de hacer novelas ilustradas ha estado ahí desde el principio. No
ha sido descartado y ha habido varios intentos. Como digo, ideas nunca faltan,
pero casi siempre toda gira entorno a la inversión que conlleva hacerlo y si
esta es posible o no. No obstante, hablo de novela ilustrada. El cómic de
momento no entra en nuestros planes porque no es un campo que dominemos como
para embarcarnos a publicarlo.
8. ¿Creéis
que la literatura juvenil está infravalorada por el público adulto? En
nuestra opinión, este hecho hace que a veces nos perdamos auténtica
maravillas. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?
Pues mi
experiencia me dice que hay muchos lectores adultos que leen juvenil. De hecho,
muchas lectoras de romántica, también leen juvenil. En realidad, el target de
nuestra editorial suelen ser mujeres de 14 a 40 años y a veces les da igual
leer una novela de una colección que de otra, salvo excepciones. Por supuesto
que también nos leen algunos hombres, pero son una minoría en comparación.
Lo que
realmente creo es que la literatura juvenil está infravalorada por un tipo de
lector específico y que no es el nuestro.
En cambio,
otra cosa muy distinta pasa con la romántica. Este si que es un género de lo
más infravalorado que hace que efectivamente la gente se pierda auténticas
maravillas. La explicación es muy simple, se considera un género para mujeres,
y aún hoy en nuestros días, esto se considera algo con connotaciones negativas.
Puede que haya títulos muy banales, pero también hay auténticas joyas, como
pienso que ocurre en todos los géneros.
9. Editáis
tanto en papel como en formato electrónico. ¿Cuál es el formato más
vendido?
En juvenil
vendemos más en papel. El público es más coleccionista, le gusta tener el libro
y sobre todo mostrarlo en redes sociales.
En cambio, en
romántica vendemos más en digital. Esto se debe a que la mayoría de lectoras de
romántica son de consumo rápido. Leen uno y enseguida pasan al siguiente.
10. ¿Qué
perspectivas de futuro tenéis? ¿Nos podríais adelantar algún proyecto que
tengáis en mente?
Seguiremos
publicando obras como hasta ahora. Como dije, también nos gustaría lanzar
alguna novela ilustrada, aunque eso sigue un poco en el limbo. Lo que si que os
podemos adelantar es que estamos trabajando en una pequeña colección de
papelería, algo que también deseé hacer desde el principio. Lo que no puedo
decir es cuando saldrá a la luz porque aún no lo sé.
11. Finalmente,
siempre nos gusta acabar las entrevistas con preguntas que sirvan de un
puente de retroalimentación para nuestras bibliotecas. En esta ocasión os
lanzamos la siguiente pregunta, y ser lo más sinceras posible: ¿Creéis que
las bibliotecas son un escaparate para dar a conocer aquellas editoriales
menos conocidas, o por el contrario pecamos de simplistas, ofreciendo a
los lectores colecciones de editoriales más comerciales? Ser lo más
sinceros posible.
Creo
que hoy en día las bibliotecas no son el mejor escaparate. El mejor siempre ha
sido las grandes superficies, aunque inaccesible para pequeñas editoriales.
Estar ahí es la meta de todos. Por
otro lado, las redes sociales también se han convertido en herramientas
indispensables para darse a conocer y funcionan como un escaparate excepcional.
Sin
embargo, creo que las bibliotecas siempre pueden aportar su granito de arena.
No es lo más común encontrar en ellas títulos que no sean los más conocidos,
pero eso no quiere decir que no tengan variedad. La cuestión es que, como nos
pasa a todos, es más fácil atraer al público con obras conocidas que con más desconocidas.
Lo que creo que si marca la diferencia es que haya bibliotecas que cedan
espacios para presentaciones y eventos literarios. Esta es una forma de
difusión excepcional al que también recurren librerías y que verdaderamente si
se convierte en uno de los mejores escaparates tanto para grandes y pequeñas
editoriales.
También
creo que las bibliotecas pueden ser una herramienta para combatir la piratería,
si concienciamos a la gente de que hay formas de acceder a la cultura de forma
gratuita sin cometer infracciones contra la ley de propiedad intelectual.
*Os dejamos el enlace a su página web, donde podréis adquirir alguno de sus títulos, si os ha picado la curiosidad: https://www.escarlataediciones.com/
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