6 DE FEBRERO - DÍA INTERNACIONAL DE TOLERANCIA CERO A LA MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA

Hoy 6 de febrero se celebra el "Día Internacional contra la mutilación genital femenina", la ablación. Un hecho deplorable, que afecta a la salud física, psíquica, sexual y reproductiva de alrededor de doscientos millones de mujeres y niñas anualmente. La mutilación genital femenina, o escisión parcial o total de órganos sexuales femeninos externos, se debe entender y abordar como violencia de género, que atenta contra el derecho a la salud, a la vida e integridad física y psicológica, y contra el ejercicio libre de los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y niñas, quienes no podrán disfrutar de una vida sexual o maternidad ni libres ni satisfactorias. 

No tiene base medica alguna, es más, la OMS critica a los profesionales médicos que la practican, considerando una acción ilícita. Esta práctica se mantiene únicamente por costumbres sociales, sin ningún tipo de fundamento médico, legal, político, ni religioso (no está considerada como obligatoria por ninguna religión). Supone la más agresiva expresión de control de la sexualidad femenina en sociedades o comunidades extremadamente patriarcales y está asociado a los matrimonios forzados a edades tempranas.

El objetivo 5, igualdad de género, de los "Objetivos del Desarrollo Sostenible", incluye entre sus metas “eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina” y “la eliminación de toda forma de violencia contra mujeres y niñas”; y como ya hemos dicho anteriormente, la ablación es un tipo de violencia de género, ya que se practica en la mujer por el mero hecho de serlo. Poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas no es solo un derecho humano básico, sino que además es crucial para acelerar el desarrollo sostenible.

El pasado año 2018 el Premio Nobel de la Paz, recayó en dos personas que han luchado por su labor contra la violencia sexual sobre las mujeres. Ellos son Denis Mukwege y Nadia Murad, concretamente el primero, dedica su vida profesional y personal a revertir los daños físicos de las mujeres que han sido violadas en la República Democrática del Congo, y han sufrido una mutilación genital. En 1999 fundó, gracias al apoyo de las organizaciones de ayuda internacional, el hospital de Panzi, en la ciudad de Bukavu, al este del país. Como cirujano jefe de este centro, él y su equipo han intervenido a decenas de miles de mujeres violadas y víctimas de la ablación.

Desde "Cómic y Sociedad" nos unimos a este día de reivindicación y lucha, recomendando la novela gráfica la historietista e ilustradora sueca Liv Strömquist: "El fruto prohibido". un cómic-ensayo que presenta aspectos del constructo patriarcal en el que estamos inmersos, y que se ha ido formado a lo largo de la historia de la humanidad. Una historia machista y dominada por la mano del hombre, donde se ha infravalorado o condenado todo aquello que tenía que ver con la mujer. Strömquist pasa revista a cómo los hombres han intentado silenciar, interpretar, modificar o censurar el cuerpo de la mujer, aspecto que aun hoy en día se pueden observar en la sociedad. El tabú hacia la menstruación, el desconocimiento total del orgasmo femenino... La sexualidad es crucial y si los órganos sexuales se perciben como algo que se debe de esconder y que es vergonzoso, se convierten en fuente de opresión. 

La fuerza del cómic no radica en las ilustraciones, sino en el estudio conciso de la temática tratada. Un trabajo de revisión bibliográfica magistral, que nos trae viñetas cargas de información de vital importancia y necesidad. El hecho de que juegue con el humor, le confiere gran fluidez. Un cómic para tomar verdadera conciencia de la libertad que aún tiene que conquistar cada mujer para ser la verdadera dueña de su sexualidad.