#VOZDEMUJER - "MARY SHELLEY, LA VOZ DEL MONSTRUO"

#Taldíacomohoy nacía una de las mejores escritoras románticas, y la precursora del género de ciencia-ficción. Estamos hablando de la escritora anglosajona, madre del monstruo más famoso de la literatura universal: Mary Shelley. Aunque hay que apuntillar, que ese apellido lo obtuvo al casarse con el poeta romántico Percy Bysshe Shelley, y por consiguiente perdió su apellido de soltera. Un apellido de gran relevancia, ya que la escritora que hoy encabeza nuestra sección #vozdemujer, estaba predestinada desde su nacimiento a ser un personaje de marcada relevancia. Su madre fue nada menos que uno de los iconos feministas más importantes de la historia de este movimiento: Mary Wollstonecraft, autora de una de las primeras obras de la literatura y filosofía feministas: "Vindicación de los derechos de la mujer". Su padre fue William Godwin, político y escritor británico, considerado uno de los más importantes precursores del pensamiento anarquista.

Mary Wollstonecraft Shelley fue una narradora, dramaturga, ensayista, filósofa y biógrafa británica, reconocida sobre todo por ser la autora de la novela gótica "Frankenstein o el moderno Prometeo" (1818), que este año 2018 celebra su Bicentenario, y por consiguiente desde la Biblioteca del Centro Cívico de San Agustín se sucederán diferentes actividades entorno a esta figura de transcendente argumento.

La vida de Mary Shelley esta rodeada de episodios que podrían ser capítulos idóneos de novelización. Con tan sólo 17 años de edad, ella y su hermana Claire Claimont, la futura amante del libertino Lord Byron, y máximo exponente del romanticismo, se fugaron con uno de los seguidores políticos de su padre, el poeta romántico Percy Bysshe Shelley. Un hombre de alta cuna y gran poder adquisitivo, que ya estaba casado y tenía dos hijos. Tras dos años de peregrinación por diferentes parajes europeos, el trio de literatos, volvieron a la húmeda y sucia Londres. Mary estaba embarazada, y al no estar casada con el padre del hijo que llevaba en sus entrañas, hizo que tuvieran que enfrentarse al ostracismo social de la época, que junto a las deudas constantes y a la desgracia del fallecimiento de su hija, nacida prematuramente, construirían la base emocional que vería nacer a ese monstruo llamado Frankesntein.

Ya casados, hecho que fue desencadenado por el suicidio de la mujer del poeta, pasaron aquel verano lluvioso de 1816 en la ya famosa Villa Diodati, junto al poeta romántico por excelencia, Lord Byron y su amigo el doctor John William Polidori. Pasaron el tiempo escribiendo, navegando en el lago y conversando hasta altas horas de la noche. Y sería una de esas noches oscuras y tormentosas, cuando a sugerencia de Lord Byron, vieron nacer dos grandes obras del terror gótico : "El Vampiro" y "Frankenstein o el moderno Prometeo". La primera escrita por el buen doctor, y robada años después por Byron, y la segunda escrita por nuestra protagonista, que al igual que Polidori, vio como la sociedad machista y patriarcal en la que le tocó vivir, le arrebató su preciada obra, cercenándola al antojo y el egocentrismo de un esposo celoso de la pluma de su mujer. En sus diarios Mary describiría aquel verano en Suiza como "el momento en que por primera vez salté de la infancia a la vida real".

En su regreso a Inglaterra en septiembre, Mary y Percy se mudaron, junto con su hermanastra Claire Claimont, a la localidad de Bath. Claire estaba embarazada de Byron, hecho que tuvieron que esconder de la mirada inquisidora de la sociedad puritana que les toco vivir. Ahogados por las deudas, finalmente decidieron trasladar su residencia a Italia, que Mary describiría como el paraíso, a pesar del fallecimiento de sus dos hijos, que la sumieron en una depresión profunda, aislándola de su esposo. Por un tiempo, Mary solo encontró consuelo en la escritura. El nacimiento de su cuarto hijo, Percy Florence, el 12 de noviembre de 1819, finalmente reconfortó su espíritu, aunque mantuvo la memoria de sus hijos perdidos hasta el final de su vida. La fragilidad emocional de Mary y la rotunda creencia del amor libre de Percy, hicieron que este tuviera varias aventuras con diferentes mujeres, entre ellas destacaría Jane Williams, con la que Mary compartiría la horrible perdida de sus maridos en un naufrago desolador.

Este ultimo hecho, marcaría el punto de retorno a la Inglaterra que le vio nacer, y donde decidió vivir para sus obras y para su hijo Percy Florence. Tras varias penurias, finalmente pudieron vivir con cierta independencia económica, y dedicarse en cuerpo y alma a la escritura hasta el fin de sus días. La muerte le llegó el 1 de febrero de 1851, en Chester Squareen, a la edad de cincuenta y tres años, tras haber sufrido varias parálisis de su cuerpo y diferentes enfermedades achacadas al tumor cerebral que sufría desde 1839.

El legado que nos ha dejado Mary Shelley es inabarcable. Además de ser una de las escritoras románticas por excelencia, es la precursora del terror gótico y la creadora del genero de ciencia-ficción gracias a su apocalíptica "El último hombre", y a la ya mencionada "Frankenstein o el moderno Prometeo". Novelas, que junto sus novelas de corte histórico, van más haya de lo meramente fantástico, reflejando la ambición ciega de los hombres, que acabaran sumidos en la propia oscuridad de sus perversiones, y que es el carácter compasivo, generoso y comprensivo de las mujeres, las que salvan al hombre de su propia destrucción. Alegatos feministas que cimentaran la base política de sus obras, que incluso criticarán aquellos ideales de la educación que Godwin, su padre, promovía en sus obras.

Su literatura desafío lo convencionalmente masculino en todas sus vertientes y géneros literarios. Mary Shelley creía en la idea basada en los pensadores de la Ilustración de que la gente podía mejorar la sociedad a través del ejercicio responsable del poder político, y temía que la práctica irresponsable de ese poder llevaría al caos. No sólo rechaza estos ideales políticos, sino que también rechaza la idea romántica de que la poesía o los trabajos literarios pueden ofrecer alternativas a los mismos. En definitiva, Mary Shelley cuestionó las ideas radicales de sus antecesores, formando sus propias ideas de progreso influenciadas por esos ideales, pero ancladas en la realidad del decoro social. No hay que leer a Mary Wollstonecraft Shelley como una escritora de novelas de terror, hay que ir más allá  y reconocer al verdadero monstruo que se esconde bajo la noche oscura.

*¿Conocías la turbulenta vida de esta fantástica escritora? ¿Qué novelas os han fascinado, y por qué? ¿Por qué creéis que os decimos que veáis sus escritos más allá del género de terror?

*Estad muy atentos a los próximos meses, porque esta entrada solo es el aperitivo del homenaje que vamos dedicarle a esta escritora de culto.