I AM NOT OK WITH THIS

Con el confinamiento llegan los maratones (de series eh, nada de salir a correr) y en la variedad está el gusto, debido a la gran oferta que tenemos en la actualidad, tenemos una enoooorme variedad y a veces se nos hace difícil escoger entre tanto contenido. El título de la serie de la que os hablamos hoy podría decir mucho del estado en el que nos encontramos. Así que para combatirlo vamos hoy con una serie basada en un cómic de Charles Forsman (autor de The End of the F***ing World): I Am Not Okay with This (en España titulada; Esta mierda me supera). La apuesta sobrenatural y adolescente protagonizada por Sophia Lillis (It, Heridas abiertas), es una mezcla de Carrie (no hay mas que ver la imagen de presentación) y Stranger Things, sin pretender caer en el terror. Es más bien un drama teen con superpoderes, una adolescente con problemas de relación social en el instituto, que ademas se da cuenta de su verdadera identidad sexual, descubre que sus emociones, concretamente su ira provoca reacciones inesperadas alrededor.

Sophia Lillis es Sydney, una chica traumatizada por la muerte de su padre. Se siente desconectada de su madre (Kathleen Rose Perkins) y del resto de su instituto aparte de su vecino rarito Stanley (Wyatt Oleff) y de su amiga Dina (Sofia Bryant), que empieza a pasar de ella porque se ha hecho novia de uno de los populares. ¿Y qué descubre en sus particulares ataques de rabia? Pues que tiene superpoderes.

Catalogar esta historia como una más de superheroes o superpoderes es decir poco sobre ella, es un historia que habla de la frustración de vivir en un limbo en el que se encuentran los jóvenes con problemas de socialización, porque no encajan en ese mundo de postureo y reglas absurdas y sus formas de relacionarse entre sí.

Es la serie perfecta para quienes disfrutaron con The end of the fucking world, tanto por el creador de los cómics (Charles Forsman), como por el director de las series, Jonathan Entwistle. Esto hace que la atmósfera que se consigue sea muy parecida. A parte de estar dirigidas para un público adolescente y contar una historia de desadaptación social, ambas series parecen enmarcarse en un ambiente ochentero.  A pesar de desarrollarse en la actualidad, para conseguirlo a parte del vestuario se incluyen elementos como las cintas VHS, que por cosas generacionales los protagonistas no deberían ni conocer.

El director ha incluido algún easter egg relacionado con su anterior serie. En un momento de la serie se puede ver sobre una mesa un papel en el que está escrito TEOTFW, el acrónimo de The end of the fucking world. También se incluye un periódico en el que se ve una foto de James y Alyssa, los protagonistas de la serie TEOTFW, ilustrando una noticia sobre su huida de la policía, lo que confirma que ambas ficciones transcurren en el mismo universo.

Por suerte, como estos protagonistas no se enmarcan en la sociopatía de The end of the fucking world, tienen la ventaja que despiertan cierta empatía. También hay que destacar el carisma del personaje de Stanley interpretado por Wyatt Oleff, actor de la película IT, al igual que su compañera.

Ya hemos visto los parecidos entre las dos series del mismo creador, pero ¿ y el parecido con el cómic del que procede?

Pues es bastante pero con diferencias. El cómic no es muy extenso 160 páginas en blanco y negro, con textos no muy largos que se leen de una sentada .La ficción televisiva mantiene en buena parte el espíritu del cómic, aunque podríamos decir que hay una suavización de su aspereza y un humor menos corrosivo, quizás para llegar mejor al público juvenil.

Sydney se mantiene como protagonista única de la historia y también como narradora a través de su diario, pero a su alrededor cambian muchas cosas. Sobre todo se amplían tramas de otros personajes como la de Stanley, el vecino de Sydney, quien el cómic no tiene tanta trama. No obstante tienen que sacar historia para una serie entera de una temporada y todo apunta que para una segunda, aunque aún está pendiente de renovación, crucemos los dedos...